Aquí me encuento

Aquí me encuentro, sentada un la silla del cojín arena.
Aquí me encuentro, divagando en mis sentimientos.
Aquí me encuentro, llorando mi amor, mi ausencia aún no ausente.

Hoy, hoy me siento más humana que cualquiera, no suele pasar

¿Qué pasó?

El amor te hace humano, el amor, sólo el amor.
Quiero quedarme en casa, tú.

Sentimientos de insuficiencia, sentimientos que matan y te hacen desvanecer como arena en su reloj.
Tenemos el tiempo con medidas.

Constantemente, en mi corta vida, he escuchado por las calles, como chismes de vecindad, quizá más de mi abuela, personas decir y repetir esta misma frase "El tiempo de Dios es perfecto" o "el tiempo lo cura todo"

Hay ciertos momentos en los que la vida te coloca en el medio y yo, intento comprender, usualmente no me es difícil hacerlo, pero, cuando me hago humana, me consume, me ingiere indagar.

Bendito y maldito manto entre dos mundos.

No dejo de pensar. Desgarrador es, que un sueño se parta cual vidrio golpeado por un puñetazo.

Cada letra me recuerda que no estás en mis sueños, como en un diccionario. Quisiera que este fuese un sueño del que me despertaría certeramente, quizá todo es una ilusión, como la realidad. 

Quisiera que el reencuentro no fuese reencuentro, quisiera que las cosas que te hacen feliz no se fueran y vinieran, quisiera estar a tu lado en la eternidad, alma gemela.

Vuelve.