En el cielo, metamorfosis

 Rodeada por el sol que nos emana cada vez que nos tocamos, la luz, ese color que está dentro de mí cuando me ves.

 Amor de una vida, de miles de amores, aún me pregunto cómo fue que te encontré, allí, sin preguntar dónde andabas, sin buscarte, sin pretender, sin obedecer.

Y ahí estás desmantelando mis temores, desnudando mi alma, ¿cómo es que apareciste? ¿Cómo fue que te adentraste tanto en mí en tan solo un segundo?

 Hoy es diferente que ayer, hoy es un nuevo sol, una nueva luz, un nuevo camino, un nuevo sentimiento de un amor eterno bendito dentro este mar de almas, de vidas con más vida después de la muerte, después de mí, después de ti, después de todo.

 Tan real, sincero, estás.
 A donde vayas, sin dudas, estoy.

 Me siento en casa.